Al principio he mencionado la capacidad de la batería un poco más baja que en el caso del prototipo. Y – hablando sinceramente – lo vamos a notar usando el teléfono a diario. Si usaba el Galaxy Note Edge de una forma intensiva tenía que cargarlo por lo menos una vez al día. La batería dura mucho menos que en el caso del Note 4 que usaba hace unos meses.
foto: Adam Łukowski/GSMchoice.com
Si os sirve de consuelo, tengo que añadir que el Galaxy Note Edge (así como otros modelos famosos de Samsung) está equipado del modo del ahorro extremo de energía que – en caso de emergencia – puede provocar que no vamos a necesitar el cargador incluso durante unos días – por supuesto a costa de las posibilidades limitadas del teléfono.
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La implementación de la función Quick Charge también es algo positivo. El cargador que forma parte el equipamiento de serie es capaz de poner el teléfono a tono enseguida. Tras unos minutos de carga obtenemos 3-4 horas de funcionamiento. La carga completa de la batería dura solamente una hora… Debería comentar también la calidad del sonido a la hora de realizar llamadas y las ventajas de la comunicación textual. En resumen: es excelente, aunque el altavoz exterior podría tener la potencia más alta. Creo que no hace falta hablar sobre el confort a la hora de escribir los mensajes SMS y el correo electrónico en la pantalla grande…
Fuente: GSMchoice.com
